martes, 30 de agosto de 2016

Aprendizaje Vivencial

    “El Aprendizaje Vivencial es un proceso a través del cual los individuos construyen su propio conocimiento, adquiriendo habilidades y realzando sus valores directamente desde la experiencia”. (Association of Experiential Education, 1995).



    Los orígenes del Aprendizaje Vivencial se remontan a la antigua Grecia y al pensamiento de Platón quien creía que la experiencia directa era la mejor manera para desarrollar virtudes como la sabiduría, la templanza, el coraje y la justicia. Pensadores como Jean Piaget, Paolo Freire,Kurt Lewin, Kurt Hahn, David Kolb y John Dewey contribuyeron a consolidar el modelo. John Dewey padre de la #educación vivencial moderna consideraba que la educación debía formar parte de la vida en lugar de pensarse como una manera de prepararse para ésta. Dewey creía en la importancia del trabajo cooperativo para la construcción del conocimiento en contraposición al modelo que pregona la memorización en una carrera competitiva por las mejores calificaciones.

    Lo que el Aprendizaje Vivencial hace mejor es conectar al individuo con sus cinco sentidos a la experiencia y promover el él un sentido de titularidad o propiedad sobre lo aprendido. El aprendizaje vivencial se basa en la creencia de que todo aprendizaje verdadero requiere del involucramiento del individuo con la temática. Nada es más relevante para nosotros que nosotros mismos. Nuestras propias reacciones a, observación respecto de y comprensión acerca de algo es más importante que la opinión de algún otro sobre lo mismo.

Principios del Aprendizaje Vivencial: 

  • El aprendiz es protagonista en lugar de espectador.
  • El aprendizaje vivencial es posible cuando existe una selección adecuada de las experiencias y éstas son acompañadas con reflexiones, análisis crítico y síntesis.
  • El AV se despliega en el intento del aprendiz por restablecer el equilibrio luego de ser llevado convenientemente por la experiencia a una zona de disconfort o disonancia adaptativa.
  • El aprendizaje debe tener presente la pertinencia y relevancia para el aprendiz.
  • El AV utiliza como material de trabajo las consecuencias naturales de una manera de pensar, sentir o comportarse dentro una experiencia.
  • El proceso de AV debería promover la formulación de preguntas, la investigación, la experimentación, la curiosidad, la responsabilidad, la creatividad y la construcción de significados.
  • Los participantes deberían poder experimentar el éxito, el fracaso, el asumir riesgos y la incertidumbre.



sábado, 23 de mayo de 2015

Crisis Mundial… desde otra perspectiva.

Crisis Mundial… desde otra perspectiva
Atribuido a: Gabriel García Márquez.



Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora mayor que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14.

Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:

‘No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo’.

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:

‘Te apuesto un peso a que no la haces’. Todos se ríen. El se ríe.

Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Y él contesta: ‘es cierto, pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana, sobre algo grave que va a suceder a este pueblo’.

Todos se ríen de él y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, feliz con su peso y le dice:

Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

¿Y por qué es un tonto?

Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según él, preocupado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Y su madre le dice: No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

Una pariente que estaba oyendo esto, va a comprar carne y le dice al carnicero: ‘Deme un kilo de carne’ y, en el momento que la está cortando, le dice: Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado’.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice: ‘mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar y se están preparando y comprando cosas’.

Entonces la vieja responde:’Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos…’

Se lleva los cuatro kilos y, para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, vende toda y se va esparciendo el rumor.

Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando a que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde, alguien dice: ¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?

¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!

Sin embargo, dice uno, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.

Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.

Sí, pero no tanto calor como hoy.

Al pueblo todos alerta y, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:’Hay un pajarito en la plaza’. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito.

Pero señores, dice uno, siempre ha habido pajaritos que bajan aquí.

Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.

Yo sí soy muy macho, grita uno. Yo me voy.

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve.

Hasta que todos dicen:’Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos’.

Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: ‘Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa’ y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y, en medio de ellos, va la señora que tuvo el presagio. Le dice a su hijo que está a su lado: ¿Viste m’hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?

Esto es lo que en sociología llaman “la profecía autocumplida” o “el efecto Pigmalión”.

Por eso:

* Ignora el rumor.
* Deja de ser un instrumento para crear caos.
* Entiende que lo negativo atrae a lo negativo.
* Se POSITIVO
* Construyamos con visión de futuro y no de destruir lo que tenemos.

“SI SEGUIMOS HABLANDO Y PENSANDO EN LA CRISIS, INDUDABLEMENTE ÉSTA SE HARÁ MÁS FUERTE”, PENSEMOS POSITIVAMENTE Y TRATEMOS DE MANTENER NUESTRAS MENTES ABIERTAS A LAS OPORTUNIDADES Y A INVERTIR HACIA EL NUEVO CICLO, PENSANDO EN EL MEDIO Y LARGO PLAZO!

miércoles, 15 de octubre de 2014

LA EDUCACIÓN BIOCÉNTRICA




     
     La Educación Biocéntrica, es una educación que llena al ser humano de expectativas de plenitud que lo conectan con todo lo que le rodea, que busca estimular los brotes vitales desde la infancia hasta la plena madurez, donde la Historias de esfuerzo creador, prevalece ante la materia “Historia” que cuenta sesgadamente acerca de las sangrientas guerras “libertarias” obligadas como materias en los currículos educativos. Es esa educación en donde la salud, la autoestima, la relación conmigo, con el otro y con todo lo que nos rodea, son objetivos generales y específicos de la vida escolar, fundamentales para el desarrollo de la especie humana, es esa educación donde la Sexualidad sin tabúes ni vergüenzas integran a los niños desde los primeros meses de vida, donde la Re-Evolución humana es una constante naciente desde las escuelas.


     La Educación Biocéntrica, es entonces la cúspide de una sociedad con unas escuelas que enseñan a amar, donde se practica la ternura, la espontaneidad, los valores de la vida, la defensa de la especie humana y de todo ser viviente, es una educación que se ubica en su contexto sea cual sea, es cercana, abierta, libre y libradora, donde reina una cultura de paz, donde el centro es la misma vida y también su valor fundamental.


Nathaly Bohórquez

lunes, 13 de octubre de 2014

El azúcar y los problemas de salud.


     Desde el mes de febrero de este año 2014, motivado por algunas investigaciones que hice, por un post que leí y por un libro de Eve O. Schaub, me aventuré a la Odisea de dejar el azúcar refinada. No sólo me contenté con tomar la decisión para mí, sino que redacté un contrato de renuncia al azúcar refinada el cual, sin coacción alguna, hice que mi familia leyera y si lo consideraban viable o posible lo firmaran para acompañarme en esta aventura.

     Todas mis chicas firmaron, tengo dos (2) hijas, una de ocho (8) años y una de diecisiete (17), mi esposa aceptó con gusto, tal fue la aceptación que de inmediato nos deshicimos de todas las cosas de la despensa que contenían azúcar refinada. Otra parte del contrato también decía: "no consumiremos nada que tenga glutamato monosódico, que procuraríamos no consumir alimentos procesados, menos carnes y más alimentos integrales, + frutas y + verduras".

     Decidimos no comentar nada a nadie, a no ser que alguien notara algún cambio y nos preguntarán... La primera semana fue horrible, mi hija mayor tuvo algunas veces cuadros de hipoglicemia, yo ya sufría de baja de azúcar desde hace mucho tiempo, así que los efectos de la primera semana no fueron tan intensos en mi caso. Me atrevo a comparar la sensación con la misma que experimenta una persona cuando está dejando el alcohol o alguna droga, la ansiedad era tal, que muchas veces pensé en claudicar, pero no, no ninguno lo hizo.

    Ya la segunda semana se comenzaron a sentir los cambios, entre estos destacan, por lo menos en mi caso, una secuencial y no muy rápida pérdida de peso, no me estaba dando más sueño de tarde, durante el día me concentraba más en mis labores, sentía como mi metabolismo estaba asumiendo el cambio. El sentido del gusto se agudizó mucho, las cosas comenzaron a demostrar su sabor, por ejemplo, las frutas como el melón, la patilla, las guayabas, nos resultaban más dulces y sabrosas. Comencé a bajar de talla de la cintura, ya mi vientre no estaba tan grande, la papada disminuyó considerablemente, muchos comenzaron a preguntar si estaba en algún régimen dietético.

     A las preguntas curiosas de la gente que me conoce (amigos y familiares), siempre respondí con la verdad, dejé el azúcar refinada, las reacciones de la mayoría eran, casi siempre, ¡¡estás loco!! muchos decían ¿cómo puedes poner a tus hijas en eso? -La niña necesita consumir azúcar... Todos estos comentarios los asumí en paz y con cierto sentimiento de decepción, al ver como muchos de mis familiares y amigos estaban tan mal informados y como muchos no entendían como trabaja nuestro cuerpo.

     El azúcar refinada, es un 95% o más de sacarosa, un disacárido compuesto por una molécula de glucosa y una de fructosa. La mayoría del azúcar refinada proviene de la caña, en su estado más puro o natural (agrego natural, ya que los azucareros llaman "puro" a la blancura que resulta después del refinamiento), el azúcar de caña es de color ámbar oscuro, ya que está cubierto cada grano de vitaminas (parte del complejo b) y minerales (calcio, fósforo, hierro, magnesio, entre otros), que son tratados como impurezas y se eliminan con la refinación. Dichos componentes, sobretodo las vitaminas, ayudan al organismo a metabolizar con mayor eficiencia los azúcares, por lo que es mucho más recomendable consumir la panela de azúcar o el azúcar morena.

     Hoy en día me encuentro muy saludable, duermo bien, he rebajado en ocho (8) meses, catorce kilogramos (14Kg), sólo con la voluntad de establecer y cumplir este simple contrato de no consumir "azúcar refinada". Los últimos exámenes de salud que me hice hace un mes, arrojaron resultados excelentes, no tengo problemas con la glicemia, ni con ningún otro factor de mi sangre u orina. Me siento bien y quería compartir esta experiencia, que espero les sirva de ayuda en su proceso de mejorar la salud.

      Cabe destacar que el consumir agua alcalina (mezcla de agua con limón y una pizca de bicarbonato de sodio), también me ha ayudado en este proceso. Comer bien, comer sano, debe ser el propósito de todos... Los alimentos procesados, embutidos, enlatados, transgénicos o alterados genéticamente, no son buenos para la salud. Te invito a seguir investigando y preocuparte por tu salud física. Gracias por leer, te deseo paz más allá de toda imaginación.

Gustavo Gil.

domingo, 12 de octubre de 2014

¿CÓMO ESTÁ TU TEMPLO?

Esto nos dice la Biblia:
1º Carta a los Corintios Cap. 3:16
¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
Fuente: Biblia Latinoamericana.

     Muchos cristianos utilizan esta parte de las sagradas escrituras para advertirles a otros que no deben cometer actos “impuros” con sus cuerpos (tratándose, casi exclusivamente de la fornicación o la masturbación), ya que estos (nuestros cuerpos), son templo del Espíritu Santo, es decir el hábitat de Dios. Ahora bien, si revisamos un poco, sin ahondar en muchos detalles, veremos que en el capítulo 6:19 repite casi lo mismo, sólo que allí trata otros asuntos morales y éticos. La tradición judía considera que realizar actos impuros con el cuerpo no sólo se refiere a cometer adulterio, también la correcta alimentación era detallada por ellos en las leyes de Kashrut, en esta se observan listas de alimentos que están o no prohibidos por dicha tradición; quiere decir, que cuidar lo que el cuerpo consume, era motivo de preocupación para ellos. Así mismo, queda claro, por supuesto, si leemos todo el capítulo 3 de esta epístola, que el Apóstol Pablo, quiere exhortar y advertir a esta comunidad dividida, que no se dejen llevar por las pasiones, las envidias y las rivalidades, lo que le añade otro ingrediente más a esto del templo del Espíritu Santo.
     Por lo tanto tenemos que, según lo explicado anteriormente: cometiendo una serie de actos considerados impuros, se puede transgredir o deteriorar el templo de Dios, es decir nuestros cuerpos.
     Al meditar este pequeño pasaje bíblico, inmediatamente recordé las palabras de un amigo y maestro, el cual en su enseñanza (basadas en aprendizajes de la tradición hinduista) me quería convencer de que nuestro cuerpo debe ser considerado como un vehículo, como la parte fundamental de una especie de transición o camino que estamos recorriendo en esta existencia. Por supuesto, eso en mí generó ciertas reflexiones e interrogantes: Un vehículo es dinámico, se mueve y sirve para transportar cosas, un templo en cambio, es una estructura rígida, un edificio sagrado que sirve para la contemplación y la adoración de una o varias deidades, dependiendo del caso o la religión. Entonces: ¿Qué es en verdad nuestro cuerpo? ¿Cuál es su verdadero propósito?
     La ciencia explica muy bien qué es y cuales son los componentes de nuestro cuerpo, en el siguiente enlace de Wikipedia lo pueden verificar con pelos y señas: https://es.wikipedia.org/wiki/Cuerpo_humano . Es irrevocable que nuestro cuerpo es una máquina extraordinaria, tiene todo lo que necesitamos para llevar una buena vida que dure entre los 100 y los 120 años. De paso, la ciencia nos revela a través de descubrimientos, que nuestro cuerpo comparte muchos de sus elementos con el resto de los seres vivos que habitan este universo, llámense plantas, animales, minerales, estrellas, planetas, entre otros.
     La explicación científica da una respuesta, por lo tanto, a la primera pregunta: ¿Qué es en verdad nuestro cuerpo? Pero muchos considerarían que dicha respuesta es parcial, porque todo lo expuesto no explica nada acerca del alma, del espíritu y deja como medio incompleto el concepto que muchos tenemos del ser. Si esa es su perspectiva, excelente, pero considere ahora que yo no estoy hablando del ser, estoy analizando sólo a esa parte denominada “cuerpo”, por supuesto, para mí es entendido que somos cuerpo, mente y espíritu, mas las dos últimas las dejaremos para otra oportunidad, en este caso, estoy refiriéndome específicamente al cuerpo.
     Entonces nos encontramos con la otra pregunta ¿Cuál es su verdadero propósito? Esta  pregunta la voy a analizar desde varias perspectivas, tratando de ser lo más claro posible, presentándole la que yo considero es la respuesta, respuesta que no ha florecido espontáneamente, sino que ha sido en parte revelada y es en parte un continuo descubrimiento a través de mis vivencias, eso si, yo espero que no te quedes con lo aquí descrito, sino mas bien, que te permitas descubrir el propósito de tu existencia.
     Muy bien, ahora nos enfocaremos en plantear lo que considero el propósito del cuerpo… El cuerpo es un componente que es más comparable con un vehículo, que con un edificio, lo explicaré de esta manera: El cuerpo está hecho para moverse, incluso es parte de todo un movimiento universal, ya que nada permanece estático, todo se mueve, por lo tanto es más un “templo dinámico” o itinerante, un vehículo en constante desarrollo y movimiento. Como lo has notado, no he descartado ninguna hipótesis, sólo le he añadido el carácter de dinámico o itinerante al templo, por lo que si algo habita en él, también debería compartir estas característica o por lo menos lo considero el deber ser.
     Como todos sabemos por experiencia, nuestro cuerpo tiene necesidades que deben ser cubiertas o atendidas. Si tu tienes un automóvil (imagínate uno a motor de combustión interna),  en el que te transportas a diario para ir a trabajar y no le llenas el tanque de combustible… ¿Qué puede pasar si se le acaba? Se detiene y no enciende hasta tanto no le cubras esa necesidad. El ejemplo ilustra lo que sucedería si no cubrimos una necesidad básica de nuestro cuerpo.
     Abraham Maslow (1908 – 1970), un famoso psicólogo estadounidense, propuso una teoría que pretende jerarquizar las necesidades humanas, la que se denominó Pirámide de Maslow. En la base de dicha pirámide se encuentran lo que el mismo Maslow designó, como las necesidades básicas o necesidades fisiológicas, en el siguiente peldaño existen las llamadas necesidades de seguridad, más arriba están las necesidades de aceptación, luego las de autoestima y en la punta de la pirámide están las de autorrealización.
     Lo planteado por Maslow nos amplía un poco el panorama que nos invita reconocer más nuestro cuerpo; identificando cada necesidad, las podemos comprender y de esa manera las podemos cubrir. Muchas veces existieron en nuestra vida, situaciones que no podíamos explicar y que luego nos dimos cuenta que fue una necesidad que no nos ocupamos por cubrir o atender. Muchas veces esas necesidades fueron atendidas a tiempo, otras veces fue demasiado tarde.
     Ya en este punto estamos descubriendo que nuestro cuerpo es un medio dinámico, que nos permite el tránsito por esta vida, que tiene sus necesidades que debemos conocer y atender. Entre las necesidades básicas  o fisiológicas de nuestro cuerpo están: la necesidad de respirar, la de beber agua y alimentarnos, la necesidad de descansar, la de eliminar los desechos corporales (orinar, evacuar), también la de mantener la temperatura corporal, la de evitar el dolor físico y la necesidad de tener relaciones sexuales o de reproducirse.  Algunas de estas necesidades están con nosotros casi desde la concepción, pero la mayoría se desarrolla con el tiempo, cuando somos bebés,  niños, adolescentes,  jóvenes y adultos. Muchos atendemos nuestras necesidades básicas de forma mecánica y casi inconsciente, a veces sin medir detalles.  Volviendo al relato bíblico, recuerdo que el mismo Pablo, dice a los Corintios: “Todo me está permitido, pero no todo me conviene. Todo me está permitido, pero no me haré esclavo de nada.”, si aplicamos estas palabras a las necesidades básicas, comenzaremos a comprender porqué hay cosas que pueden dañar nuestro cuerpo.
     Si dejas de respirar, te mueres, si no bebes agua, en 6 días te mueres, si no comes, en 8 días te mueres, si no te mueves o ejercitas, tus articulaciones que están hechas para el movimiento se atrofian y dañan, si no evacuas o si no orinas, tus órganos internos se saturan y sufres dolor y en pocos días puedes morirte, si estás en un lugar muy frío, te congelas, si te expone a mucho calor, te quemas, si no tienes relaciones sexuales, no te puedes reproducir y si no te reproduces tus genes no pasan a la próxima generación, esto en el nivel más básico, también es sabido que si reprimes los impulsos sexuales afectas directamente tu sistema físico y te enfermas. Ahora bien, todo debe tener regulación y debe establecerse en perfecta armonía con tu entorno, por ejemplo, si respiras muy rápido te hiperventilas y te mareas, si bebes mucha agua u otros líquidos tu sistema se sobresatura y debe trabajar más para metabolizar el excedente, igual pasa con la comida, cuando es en exceso y de muy baja calidad, generalmente se almacena en tu cuerpo como tejido adiposo que se demora mucho en ser eliminado del cuerpo, puede tapar tus arterias y provocar enfermedades cardíacas, si expones tus músculos y huesos a mucho ejercicio se cansan y se atrofian, si sudas mucho, evacuas u orinas mucho tu cuerpo se deshidrata, Si tienes relaciones sexuales sin medir consecuencias, puedes adquirir enfermedades o puedes tener un embarazo no deseado, más un largo etcétera.
     Después de analizar todo lo anterior probablemente la pregunta sea ¿Cómo hago entonces? La respuesta está en tu interior, la solución es mantener siempre en armonía lo que hago, lo que digo y lo que siento, se que en muchos casos es difícil, pero considera esto, esas barreras, muros y dificultades, las colocaste tú mismo o tú misma, la responsabilidad, la mayoría de las veces fue total y absolutamente tuya, por lo tanto es tu voluntad la que se tiene que activar, para calmar lo que está alterado, sanar lo que está enfermo y ocuparte de lo que está descuidado.
     Sí, yo creo que el cuerpo es templo donde habita Dios, es un templo dinámico que se mueve con voluntad propia, que debe buscar la armonía con el resto de los componentes, que sirva para contemplarle, para que el verdadero ser, que es luz de Dios, se manifieste. No te desanimes, comienza a respetar el templo, comienza a darle ese carácter de sagrado, busca lo que lo daña, lo que lo transgrede y apártalo, busca lo que lo favorece y lo que lo enriquece y acógelo.
     Si estás bebiendo o comiendo algo que te cae mal, que sabes que no es saludable para ti: ¡Voluntad! Elimínalo. Si tú sabes que alguna relación no te conviene, que hay gente a tu alrededor que complican tu vida y la llenan de discordia, de rencor, de sentimientos tóxicos para ti: ¡Voluntad! Ámales, ora por ellos, reza por ellos, pero aléjate de ellos, no seas parte de lo que no te conviene y daña tu ser. Si notas que no puedes con un trabajo o una situación laboral, porque te estresa o simplemente porque no te gusta lo que se hace allí: ¡Voluntad! realiza otras propuestas, defiende tu punto de vista, si es viable y necesario renuncia y goza lo que te gusta hacer en paz y en armonía. Si estás sufriendo en esta vida… ¡Voluntad! Detente, busca en tu interior, ahí está la luz esperando, rectifica, sana, restaura, renueva y vuelve a intentar.